Somewhere in Providencia

Esta isla del tesoro perdida y olvidada en el inmenso océano es para ti

Nuevo blog – Cajón desastre de un bufón loco

Si, soy consciente de que este blog es un auténtico caos de textos, y por ello, he creado este nuevo espacio: «Cajón desastre de un bufón loco» donde estoy colgando a razón de uno al día, los textos de mis libros publicados de forma ordenada.

¡Te animo a pasarte por allí, seguirlo y disfrutar de la lectura de tantos locos textos!

Así de primeras, ya hay unos pocos de mis «Crónicas de un bufón loco«, pero seguirán muchisimos mas: «Esperanza», «Mayyuws Minh (Sin esperanza)», «Delirios de un bufón loco», «Las extraordinarias aventuras del Doctor Arroyo y su fiel ayudante álvarez», «Siendo aún un niño me enamoró una estrella», etc

Visita «Cajón desastre de un bufón loco» aquí

Microrrelato – Quién ríe el último

Allí estaba él. Un anciano sobre una bicicleta de ruedas cuadradas, y a su alrededor unos chiquillos mofándose. El hombre dijo:
—¿Os creéis muy listos?
Y la bicicleta se elevó flotando sobre los incrédulos chavales, el anciano les dedicó una peineta y desapareció entre las nubes.

La escusa – Microrrelato

Nos dijo sujetando un cuchillo ensangrentado:
—Juro que yo no maté a ese malnacido. Accedí al interior de su choza siguiendo la pista de los niños desaparecidos, y allí… ¡Dios! Presencié el horror: pequeños huesos, nauseabundo olor a putrefacción, y a él, descuartizado ¡Piedad!

El poema sin fin (Acróstico)

Encerrado en mí
Tomé papel y lápiz.
Empecé a escribir versos.
Rápidas palabras sin sentido.
Nadie puede descifrarlos.
Imaginar el significado
De un poema sin fin.
Acabará donde empezó,
Donde nacen y mueren los sueños.

666 versos desde el infierno – Micropoemas de terror

Que guapo salgo en la cubierta
«¿No has tenido alguna vez miedo de cerrar los ojos y soñar aquello que nadie querría jamás soñar?
Tal vez si te adentras en el corazón de las pesadillas aquí recogidas comiences a tenerlo…
Cierra los ojos y compruébalo.»

Tenía ya ganas de publicar un nuevo libro, y este terrorifico poemario es el resultado.
Este extraño volumen surge de una idea cuanto menos curiosa.

Mientras escribía Haikus y Senryus para mis anteriores poemarios (véase «Haikus estacionarios»«Entre el cielo y el mar» y «Siendo aún un niño me enamoró una estrella»), me di cuenta de que su escueta estructura era capaz de condensar ideas de tal forma que el lector al leerlas era capaz de percibir la idea general que quería trasmitir y a su vez generar en su interior una clara sensación de bienestar o de conexión con la naturaleza. Me pregunté: ¿Y si uso tal métrica (tres versos de cinco, siete y cinco sílabas) para crear espantosas escenas capaces de creer desasosiego o miedo al lector?

Quizá no pueda parecer algo lógico, pero para un autor que adora los microrrelatos con alma de ciencia ficción, fantasía y terror como yo, me pareció una idea estupenda, y decidí dar forma a un libro único: 222 micropoemas (Que al ser de 3 versos hacen del número de estos el conocido como «número de la bestia») cuya lectura fuese un no parar de escenas que atentaran directamente contra la psique del lector y que le provocase fugaces sentimientos relacionados con el terror, el miedo o la ansiedad (añade aquí cualquier otra sensación de malestar).

Este poemario es el resultado de tal idea. Cada micropoema es una historia única (Un microcuento de terror de esos que tanto me gusta escribir), y a su vez un conjunto que cualquiera puede pensar que ha surgido de una mente demente.

En esta ocasión la obra consta de treinta y dos imágenes que acompañan los textos. Las he creado utilizando generación de imágenes por IA (Inteligencia Artificial) introduciendo los textos de estos poemas. Y no puedo estar más contento con el resultado, pues todas las imágenes generadas son oscuras, terroríficas, demenciales y aterradoras (De hecho, creo que según avanza la creación el sistema lo hace más patente).

Solo espero que con la lectura de estos seiscientos sesenta y seis versos encuentres una terrorífica lectura…

En realidad, sé que la encontraras.

Link de compra: 666 VERSOS DESDE EL INFIERNO

El mar de hierba

Campo florido

Navegante de un mar de hierba.
Verde de la esperanza de la primavera
Salpicado de coloridos veleros
con pétalos desplegados
capeando armónicas olas
al son de la brisa de la mañana.

Navegante hasta que las luces se desvanezcan
y solo la estrella del norte brille como una inmóvil luz guía
a la que poder seguir hasta que despunte un nuevo día
en tu largo viaje hasta tu destino.
Desconocida y fascinante eternidad
u olvido.

Microcuento – Ella

Etérea. Volátil como la bruma se movía grácil entre las flores. Reía. La alegría que desprendía era capaz de hacer latir con fuerza los corazones de piedra.

¿Qué fue de ella?

Desapareció sin más, como un sueño. Como un anhelo. Tal y como hiciste tú.

Microcuento – 22:22

Miro el reloj. ¿Cómo no? Las 22:22. Siempre que lo observo los mismos dígitos. ¿Estaré atrapado en un bucle temporal? ¿El cosmos querrá decirme algo? O… Quizá… ¿No se habrá agotado su batería?

Amanecer – Acróstico

Amanece.
Muere la noche.
Avanzo.
No hay más que hacer.
En el camino hacia el «tajo».
Caen gotas de sudor
En las calles vacías
Rodeadas de grúas.

B – Poema – Aves en el paraíso

Alegría primaveral.
Brotes verdes y cielos azules,
campos espigados
y pájaros;
un millón de pájaros
capeando los vientos
y entonando himnos
a la pura libertad.

Sombras entretejidas
en las aceras vacías,
tórtolas en la calzada,
mirlos en las ramas,
gorriones en la baranda
y erigiendo nidos de barro
en el alfeizar de la ventana
unas golondrinas.

Las nubes se tornan grises,
se oscurece el día.
Rayos y centellas.
Redoble de truenos
y bajo la tormenta
las aves juegan
como antes los niños,
a sortear gotas de lluvia.